El laminado… ¡Está hecho con papel!

Para hacer nuestro reconocido Laminado Formica^®, el papel kraft, que forma el núcleo del material, está impregnado de resina y prensado a alta presión y temperatura con un papel “decorativo” también impregnado con resina, que no sólo le da color y estética a la superficie, sino que proporciona además una alta resistencia al desgaste, impacto, calor y manchas.

Esto crea la superficie higiénica completamente sellada y resistente que todos conocemos.

Una guía rápida y fácil para el proceso de producción de laminados:

Tanto si se utiliza el laminado Formica para proyectos residenciales como para proyectos comerciales -hospitales, escuelas, hoteles, oficinas o restaurantes-, el proceso de fabricación sigue siendo el mismo.

• Fase uno: impregnación de papel

  En primer lugar, el papel kraft que compone la base del producto, se impregna con resina fenólica, lo cual le aporta la fuerza y rigidez necesaria. Mientras tanto, el papel decorativo se impregna con resina melanica para generar el acabado decorativo y la durabilidad del laminado.

• Fase dos: presión

  Usando una gran presa, los papeles tratados se ensamblan en paquetes y se colocan en capas entre las placas de acero. Después, se calientan a 150º C y se comprimen bajo una presión de 0,5-0,75 toneladas por pulgada cuadrada durante una hora aproximadamente. Una vez retirados y enfriados se cortan a medida, y se comprueban por nuestro control de calidad.

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